lunes, 24 de agosto de 2009


Las ideas son como peces.
Si quieres pescar pececitos, puedes permanecer en aguas poco profundas.
Pero si quieres pescar un gran pez dorado, tienes que adentrarte en aguas más profundas.
En la profundidad los peces son más poderosos y puros. Son enormes y abstractos. Y muy bellos.
Cuanto más se expande la conciencia, más se profundiza hacia dicha fuente y mayor es el pez que puede pescarse.

Atrapa el pez dorado.
David Lynch