viernes, 6 de febrero de 2009

9-2-9

soñé que éramos dos cabezas sin cuerpo
sobre mantas tejidas al crochet
que nos deslizábamos en una ruta luminosa
-¡despierta, sangre dulce y tibia!-, decía.
-ya no se que es normal-, contestabas.

sentada en la rama fresca de un árbol
me vi a la deriva en un bote,
dormida en la plaza del templo.
y una voz lejana
trajo al viento lamentos.

papá duerme
grita mientras sueña,
se lamenta.
me despierto,
espero,
silencio,
me duermo.
mamá dice que es normal
que esta vez no lo escucho.